Tasting notes:
Este nuevo vino de la familia Fernández-Gómez tiene una producción de 9.000 botellas. Su nombre hace alusión a los barcos que trasladaron el vino criado desde Labastida a los mercados del Nuevo Mundo.
Es un tinto con un paso de tres meses por barrica de roble francés y americano que denota en todo momento su juventud, con notas de frutas rojas que recuerdan las grosellas y ciertos balsámicos frescos de eucalipto y regaliz.
Su paladar es suave, equilibrado, con un buen recorrido frutal que deja una notable sensación de frescor, junto a unos ligeros recuerdos ahumados.
Es un vino que responde al concepto de vino eminentemente urbano, dotado de una gran frescura y frutosidad, ágil y fácil en su ingesta, resaltando en todo momento la tipicidad de la variedad tempranillo de La Rioja Alavesa.
Nota de cata realizada por Alfred Peris - vinólogo |